Los deseos para el 2020



El Anteproyecto del Código Penal de la Nación del año 2015 también contempla el delito de violación y de los abusos sexuales. Hoy se ven a diario una serie de abusos sexuales perpetrados tanto contra las mujeres, como contra los hombres, adolescentes, niños y niñas que se encuentran en una situación de desamparo hasta en sus propias familias.
Héctor Eduardo Ventola es un abogado recibido en la Universidad de Belgrano. Es especialista en derecho penal, formado en la Universidad de Alicante de España. También ejerce la docencia de la materia Derecho Penal y Procesal Penal en la cátedra del Dr. De Luca, en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. Y es empleado del Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción 2.
Es el autor  de uno de los capítulos del libro de Infojus que sacó el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Presidencia de la Nación de la Dra. Cristina Fernández de Kirchner. Lo tituló “El delito de violación. Fin de una discusión”. En su introducción realiza una nota al pie transcribiendo lo que sería el artículo 126 del mentado Anteproyecto, titulado “Violación”. Allí se pena con prisión de 6 a 15 años a quien practicare coito vaginal, anal o bucal: a) mediando violencia o intimidación, b) cuando la víctima no haya podido consentir, comprender o resistir la acción.
Seguidamente, en el punto 2 reprime con pena de 10 “y” 18 años de prisión en 5 supuestos: a.-cuando la víctima sea menor de 13 años, aun mediando consentimiento. b.-Si el hecho causa un grave daño físico o mental en la víctima; c.-cuando el autor se valiere de una relación familiar, afectiva, de autoridad o ascendiente sobre la víctima. d.-si el hecho fuera cometido por un funcionario público en ocasión de sus funciones; e.- si el hecho fuera cometido por 2 o más personas, con arma real o simulada.
En el artículo siguiente, el 127 sería, menciona “otros abusos sexuales”. Cuando se realicen actos sexuales distintos al coito o se obligue a otro a realizarlos la pena baja de 1 a 6 años de prisión. Subirá de 2 a 10 cuando esos actos sexuales se den en los 5 supuestos mencionados anteriormente o si los actos consistieran en la introducción de objetos o miembros no sexuales por vía vaginal o anal.
Por último, en un apartado 3, aclara el legislador que el matrimonio preexistente con la víctima no excluye la punición. Es decir, si autor y víctima del delito están casados, el Estado tiene la facultad de intervenir penalmente en dicha relación, amparando a la víctima.
Según el autor del capítulo que analiza el proyecto, “el pene resulta ser el miembro hábil para consumar el delito. Que debe penetrarse la cavidad vaginal, anal, u oral, sin la necesidad de llegar a  la eyaculación, para perpetrar el ilícito.
Hoy en día vemos una cantidad enorme de delitos de este tipo que aparecen como una chorrera de hechos en los tribunales y en los medios de comunicación. Sin embargo, hay una ola de manifestaciones de mujeres, generalmente es un delito ejercido contra ellas, que le ponen un freno a estas cuestiones en una sociedad patriarcal y machista.
Se pudo ver hace poco una excelente coreografía de la mano de la bailarina mercedina Marina Cabral y otras grandes bailarinas locales. Fue nada menos que en las escalinatas de la Iglesia Catedral. Mucha gente se vio ofendida por la locación en la que se llevaba a cabo. Creo que es una manera de romper con la hipocresía de una institución que ha avalado los peores estereotipos machistas y que hoy lentamente se está permitiendo realizar una reflexión al respecto. Aunque aún quedan resabios de hipocresía de viejas ofendidas porque se está usando la “casa de dios” como lugar para manifestarse.
Creo que debe haber, por parte de la institución, una actitud de respeto a semejante manifestación. Más aún luego de haber amparado en miles de ocasiones situaciones de abusos sexuales infantiles por parte de las máximas autoridades eclesiásticas. Un caso que no admite discusión fue el del padre Grassi.  Y sin irnos tanto al conurbano, hemos padecido casos similares en Luján y en Mercedes. Con el aval de dos instituciones históricas como la Iglesia y el Poder Judicial.
En definitiva, es menester tomar la rienda del asunto y como ciudadanos no permitir más este tipo de delitos horrendos que le arruinan la vida a un ser humano de cualquier género. Por lo demás, feliz año nuevo les desea este eskritor. Es lo que deseo para esta nueva era 2020. Nuestro crecimiento como colectivo humano. 

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