Nahuel Fusco: de Los Ramones al Polaco
Nahuel terminaba de cantar en el homenaje a Gardel que se
llevó a cabo en el Concejo Deliberante, cuando se sentó a deslizar estas líneas
con su jerga y tonada tanguera. Del otro lado, estaba Fernando Patota Aschero,
que interpretó junto con él, el tema Baldosa Floja, de Dante Gilardoni. Patota
se quejaba de los cambios climáticos que incidía en su voz, mientras Nahuel me
respondía que acerca de su disco nuevo.
“Tenemos un disco nuevo que lo presentamos ya en Anús el 12
de mayo”, contaba Nahuel, cuyo disco posee un tema de autoría de un amigo suyo:
Tibieza. Y agrega que “está en carpeta” hacer temas de su autoría.
-¿No te animás todavía a soltar la pluma ?
-Hay cosas escritas. Habíamos hecho uno con Lito Córdoba. Lo
registramos en SADAIC y todo. Pero al final no lo grabamos.
-Este homenaje a Gardel,
¿puede considerárselo un adelanto de lo que van a hacer en Don Oveja
Bar?
-Sí, sí, ¿cómo no? Esto es un adelanto del espectáculo que
habitualmente venimos llevando a cabo en ese bar desde el verano. Desde enero,
me viene acompañando Ignacio Delagnes y Manuel Asenzo. Así que bueno, contento
porque estamos haciendo un repertorio fuera de lo habitual con el tango. Si
bien, a pedido de la gente nunca faltan tangos clásicos, más que nada nos
caracterizamos por hurgar un poco en la historia del tango. En esos tangos que
tienen poca difusión. El caso de Aquellas Cartas, Barrio Pobre, que recién
hicimos, Mariposita, Alma en Pena. Y después, bueno, hacemos hasta alguna
zamba. Porque está dentro del repertorio de un disco que yo saqué hace poco.
Haciendo Pie en Buenos Aires se llama. Y exactamente esa lista de tangos. Después
hacemos algunas milongas como la que hicimos recién con Fernando Patota
Aschero: Baldosa Floja.
Habitualmente, Nahuel y su equipo de guitarras se presentan
en Don Oveja Bar. Lo hacen cada dos meses. Y están muy agradecidos por la
confianza por dejarlos hacer su espectáculo ahí. “No es muy habitual que se
haga tango en cualquier lado y el oveja tiene siempre ese lugarcito que nos
guarda, ¿viste? Algún jueves a veces con más frecuencia, sino cada dos meses
nos da la posibilidad de presentarnos. Nos trata muy bien, nos paga y es
difícil encontrar un lugar de tango. Y últimamente lo que venimos haciendo es
una milonga cada dos meses. Elegimos un club. El año pasado fue el
Comunicaciones. En mayo anduvimos muy bien en el Club Belgrano. Y después,
bueno, hacemos eventos privados”, confiesa el cantor.
Este año, el nene del tango (como no le gusta que le digan),
festejó sus diez años junto al arrabal. “Estuvo muy lindo. Fue el 3 de agosto.
Me acompañaron los chicos como músicos estables (se refiere a sus guitarras Ignacio
Delagnes y Manuel Asenzo). Pero también estuvo Lito Córdoba, Fausto Lobato en
violín, Matías Lobato en contrabajo, Pedro Martini en Bandoneón. Una
miniorquesta. Después estuvo el Chori Perruolo, con quien yo empecé a hacer
tango y mi maestro de guitarra.
-Hablando del pasado ¿qué pasó con el punk?
-Hasta 2003…qué cambio brusco. Ya con la banda de punk
veníamos haciendo tangos. Versionados. Hacíamos Naranjo en Flor medio ramonero.
De Puro Curda, otro tango y…bueno, la influencia del Polaco Goyeneche,
conocerlo a Rubén Juárez, ya algo me dijo: empezá con esto. Arrancamos con el
Chori, que estaba en un impasse con Margarita y se copó y me dio la mano para
empezar. Lo primero que hicimos fue con él.
-¿Cuál fue el click del punk al tango?
- Una publicidad que vi en el canal Sólo Tango, ¿te acordás
de una señal que había? vi una publicidad de Rubén Juárez que tocaba en un
lugar y me impactó el tipo. La historia, la discografía. Y me pegó el tango. Y
empecé a transitar el camino difícil del tango. Tan difícil como una banda de
rock. Y de 2009 a esta parte intenté ubicarme en escenarios porteños.
-¿Cantaste con el Negro Lavié?
-He cantado con Raúl Lavié en un boliche que está frente a
Canal 7: Rond Point. El tipo es un fenómeno porque me abrió las puertas para ir
a un programa de televisión que estaba en Argentinísima Satelital.
-¿Cómo contactaste con él?
-Creo que estaba por poner un negocio en Mercedes. Se dio
que vino a un lugar donde yo estaba cantando y surgió la invitación espontánea.
Después, por medio del bandoneonista Pedro Martini, tuve la suerte esta, hacer
temporadas de verano en la gira Homero Manzi, que está en San Juan y Boedo, y
después en distintos centros culturales, en San Luis con Chiqui Pereira, mi
padrino. Casinos en Trelew, Río Negro. Ganamos el festival provincial de tango
con sede en Zárate.
Nahuel Fusco viajó con el tango por casi todos lados. En
todos los recovecos suburbanos se oyó su voz. Se le hace difícil elegir un tema
o un autor que tenga como referente. Son varios pero nombra a Rubén Juárez,
Anselmo Aieta y Francisco García Giménez, con
Mariposita y Barrio Pobre, Discépolo, Eladia Blasquez, Julio Sosa , el
Polaco, María Graña, Nelly Omar. “Y después hay artistas que no consumo pero
los miro igual para ver si puedo adoptar algo, algún yeite en la pronunciación
de alguna palabra, cómo lo terminan. Voy adoptando distintos recursos de todos
los cantores”, cuenta Nahuel Fusco cuya apertura musical le permitió indagar en
terrenos inexplorados para un ex cantante punk. Lo de ex queda en stand by.
Porque deja la puerta entreabierta para el “one, two, tree, four…”
Relación entre el tango y el punk
La pregunta fue qué significaba el tango en la vida de
Nahuel. Me dijo que es una forma de vida, como el punk rock. En la época en que
él tocaba punk no podía decir que le gustaban los Rolling Stone porque quedaba
mal. Pero pasado el tiempo, poco le importó. “El tango me dio la posibilidad de
conocer un público distinto. Pero los artistas son iguales. Un camarín de rock
no tiene nada de distinto a un camarín de tango. Y lo que siempre noté fue un
respeto muy grande entre lo que es el público de rock y el tango. Así que había
un parentesco singular. Hay como una unión porque el público de rock siempre
respetó el público de tango. Quizás porque Astor Piazzolla, el Polaco o Rubén
Juárez se juntaban con rockeros. Esa puede llegar a ser la fusión.
La eventual vuelta de Motín
Motín era la banda punk que integraba Nahuel. “En 2008
hicimos una vueltita de Motín. En Scrum 5. Y siempre nos está coqueteando la
posibilidad de volver a hacerlo.
-¿Volverías a tocar punk?
-Sí, lo volveríamos a hacer. Para una ocasión. Pero implica
tiempo. Los chicos ya tienen una banda también. Habría que apuntar un montón de
cosas. Sobre todo el tiempo. Es cuestión de poner una fecha, hacer diez , doce
ensayos y hacerlo.
Nahuel se ve habitualmente con los ex Motín, que auguran un
reload. Actualmente son D-Keruza y lo invitaron a cantar un tema. Esta vez,
nada de versiones tangueras.
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