Entradas

Mostrando las entradas de diciembre 26, 2013

Locati, Barreda, Monzón y Cordera también, matan por amor.

Imagen
Estuvo con otro tipo, se dijo para sus adentros. Ese sería el fin. Lo dijo una mirada suya de indiferencia. Quizás lo provocó por el miedo a que ocurra. Ojalá que no. Porque sería el fin de verdad. El final de una vida. Sería feísimo seguir trabajando. Salir y verla irse con otro. Como se iba con él. Suena horrible pensarlo. Peor sonaría vivirlo. Un acorde totalmente fuera de pentagrama. Disonante. Sobresaliente del resto. En un primer plano gris. El mundo se vendría abajo con él observando esa escena. La única intacta. Una vez le había dicho que no podría mirarlo a la cara si aquello ocurría. El miedo era una persistencia que excedía aquella frase tirada bienestar mediante. Sus amigas la querían ver bien. Entonces no lo recomendaban. Al contrario, le recomendaban una vida más light. Como la de la tele. Actitudes cuasiingenuas que calientan a un cazador de oportunidades. Dolor, dolor, dolor. Pecho clavado en daga profunda internada hasta que atraviesa la espalda. Imposible

La enseñanza del verdulero

Imagen
Cuantas deudas tenemos con nuestra tierra. Cuanto saqueo, guerra, violencia. Cuanta falta de conciencia en torno a la utilización que la Pacha Mama nos brinda como si fuera una madre que nos da la teta y que después de crecidos, cometemos una matanza sistemática contra ella. Torturándola, contaminando sus entrañas, sacudiéndola con violencia inusitada. Todo para conseguir lo que nosotros queríamos. Tener , tener , tener, acumular. Los cambios climáticos este último verano son preocupantes, realmente. Un verano que nace y no se sabe cuando muere. Los días de calor vienen con delay, con un retraso inesperado y se van cada vez más tarde. Gestionando en ese interín altísimas temperaturas que ni los propios aires acondicionados no alcanzan a paliar. Semanas de alertas naranjas y rojas en la televisión. Aunque para la televisión todo sea alerta. Es el cuento del pastorcito mentiroso. Mentía que venían los lobos y cuando dijo la verdad no le creyeron y le costó la vida. La tele nunca s