Sueño Cumplido
Oscar
Rossello presentó su disco en el Teatro el domingo pasado*Alrededor de
trescientas personas disfrutaron de un show pocas veces visto* Cámaras grúas y
dos cámaras arriba del escenario para la filmación de un DVD*Invitados de lujo
y un Rossello emocionado
Veladores rodeaban
el escenario donde estaban apostados los músicos de la Rossello ´s Band, como
le dicen sus amigos al conjunto de Oscar Rossello. Un teatro vacío, la prueba
de sonido duradera. Y un Oscar parado frente al micrófono dando indicaciones.
Relajado. Con una remera negra de uno de sus grupos de rock favoritos: Queen.
Camarines
plagado de bebidas. Muchos amigos de Oscar. Algunos tocaban con el esa noche.
Otros, meros espectadores. Tratando de no irrumpir ese momento único que lo
brinda los momentos antes de salir al ruedo y transpirar. Y temblar al primer
acorde. Sobreabundancia de bromas en el instante de maquillarse y declaraciones
de emociones en un contexto de alegría consistente en acompañar a una gran
persona que hace 28 años quería cumplir este sueño. Se daba esa fecha. 17 de
noviembre. Y ya eran las 20.30. Hora indicada para que ya estén saliendo al
escenario. Pero ese instante era único. Era tan eterno que el horario se
esfumó. El tiempo no existió más . Los relojes claudicaron. Y ya estaba todo permitido.
Porque empezó el sueño. Y en los sueños las coherencias lógicas de los horarios
desaparecen.
Oscar estaba
en cuero. Como le gusta andar a él por la vida. Con un pantalón blanco y a
punto de maquillarse. -Oscar ¿cómo te sentís?- Es difícil hablar en serio con
él.-Y me contesta: Decepción. –y larga la carcajada.-¿Por qué?- No. Porque el
estado de salud que tengo no es bueno.- Y ahí frena.- No . La verdad: mucha
adrenalina.- Y vuelve: con los muchachos estuvimos practicando toda la semana y
vamos a salir a ganar. Nosotros sabemos que un empate nos va a venir bien y
…jajaja. Mucha adrenalina. Como que querés que el otro se entere lo que estás
haciendo. Que haya conexión con el público.
Jesús López,
alias el Kechu, es uno de los percusionistas de Oscar. Vestía unos exóticos
pantalones naranjas y una camisa a cuadros. Aún no se había maquillado y ante
su manifestada resistencia, lo obligaron a hacerlo. Kechu:-¿qué se siente en
este momento?- Adrenalina.- ¿Pero vos lo escuchaste a Oscar y copiaste? ¿Repiten
todos el mismo cassette?¿Que más?.- Ganas de salir ya a tocar.
Augusto
“Willy” Salamona, oriundo de Buenos Aires, manifestó “mucha emoción. Yo vengo
de Buenos Aires, invitado especialmente por Oscar Rossello. -¿Vos grabaste con
ellos?-Yo grabé un tema con ellos. Con una mano porque estaba quebrado. Grabé
un valsecito. Además voy a tocar un candombe , una chacarera, una zamba. Sin
carnaval , Por si Regresas y otros.
Maxi
Rodríguez, el baterista, mientras se estaba maquillando hizo las declaraciones
con la nariz rota. A raíz de un accidente que tuvo días atrás.Contaba a El
Nuevo Cronista que “…me duele mucho la nariz. Si me tocan me duele. Pero está
todo liso. Ahora se nos vino la hora. Pero estamos para tocar. -¿Qué
expectativas tenés del show?- Va rompe´…jaja. Lo que ya rompió es mi nariz. No.
va a estar muy bueno. Miralo de abajo, loco.
Esteban
Chiapussi, la guitarra rítmica de Oscar, es uno de los que “más se toma en
serio la cosa. El no se ríe nunca…” Así lo presentó arriba del escenario,
cuando nombraba a todos los músicos que lo acompañaban. Antes de subir al
escenario, esto nos decía: “…la verdad que siento alegría. Con mucha ansiedad
por lo que pase. Porque se laburó un montón para esto. Porque la puesta es
grande. Contento de tocar con un grande. Y esperando hacer las cosas bien
dentro de lo que me toca. Y contento por lo que estamos viviendo…”
Una vez
arriba del escenario, el grupo contaba con gran tecnología en la filmación del
evento. Dos cámaras permanentes arriba del escenario y una grúa con una cámara
filmaba en hd lo que ocurría arriba y abajo del escenario. Un público que colmó
la sala de abajo del teatro. Se vendieron alrededor de 300 entradas.
Autoridades municipales se hicieron presente. Oscar no dejó de agradecer a
Gerardo Caballero.
Oscar
agradeció a su familia (a quienes dedicó Sin Carnaval) y a sus amigos por el
esfuerzo realizado para lograr esa fecha. Recordó a su grupo folklórico Estirpe
Mercedina, con quienes compartió 15 años y a quienes pidió un fuerte aplauso.
Es un grupo que fue censurado y que hoy vuelve a tocar en cualquier lado. Muy
emocionado, evocó el sueño que se hizo realidad en ese momento: “…quiero
agradecer a esta gente que tengo acá atrás (sus músicos). Para mí esto es muy
importante porque es un poco mostrarnos. Y decirles que tengo ganas de salir a
representar a Mercedes. Sobre todo yo. Y de contarle al país que en Mercedes
hay muy buenos músicos. Como todos los que están acá…”.
“Quiero
pedirles un fuerte aplauso a Iván Moleres en el bajo. Venite para el folklore,
Iván”, le dijo Oscar al bajista de las cuerdas verdes que toca en D-keruza, una
banda que estará presentando próximamente su disco.
Damián
Tessore , además de haber sido el técnico de grabación, fue el artífice del
tema Canto, que da nombre al disco de Oscar. Y acompañó con una Fender y
algunos arreglitos electrónicos en los temas.
También estuvo presente la voz y la panza de siete meses de Julieta
Umezawa en los coros (ex Emma, de Jekyll and Hyde).
Asimismo, el
show contó con el acompañamiento honorífico de tres integrantes del Cuarteto de
Guitarra de Buenos Aires y con el autor de un tema del disco, Gustavo Ecclesia,
con quien hizo Huella Gringa.
Un sueño
cumplido. Otro disco en las calles de la ciudad. Y el crescendo de la música
popular mercedina. El puntapié del futuro apoyo por parte de las autoridades de
gente que puede representar a Mercedes, con mucha calidad y talento.
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