VUELVE MEDICALISIMA AL TEATRO ARGENTINO: DEL QUIROFANO A LAS TABLAS
Otra vez en
las tablas. No del salame, que es menester su gustito en estas épocas de frío
intenso. Vino tinto, queso, salame. Basta. Gimnasia. ¡Ya fue!
En fin otro
tipo de tablas se hace presente. Incursionar en ese olor a madera vieja, donde
suenan infinidades de zapatos, zapatillas o mejor, descalzo. Guarda con los
cables.
Actuar. Ese
ser otro siendo uno mismo. Nosotros en comunión con alguien que puede llegar a
sentir lo mismo o no. Aflora lo mejor y lo peor de uno. Las más míseras
miserias en manos de alguien que no nos va a reprochar nada. Que
interesante. Le endilgamos, Jorgito,
nuestras más putas miserias que tenemos dentro y le decimos esto es tuyo.
Proyectamos, decía Freud. Ese “falopero”, “homosexual” y no sé qué otra cosa le
endilgaban en pos de desmerecer el mejor legado en materia de psiquis, aunque
para algunos “haya pasado de moda”. Como todo lo bueno, se lo desmerece con una
bajeza inusitada. Generalmente, se apunta a la cuestión física. Pero es otra
cuestión tinellesca a discutir más adelante quizá.
Hablábamos
de ser otro. Ponete en mi lugar decimos a menudo. Eso es lo que te dice el
personaje de una ficción x. No me juzgues tan fácil. Internalízate en mí. Sentí
lo que siento. Mira lo que veo. Escucha los sonidos que escucho. Habla con mi
voz. Toca lo que palpo. Guarda mis secretos. Discerní si puedo o no quiero.
La cuestión
es que afloran en los momentos menos oportunos en forma de furcios, sueños ,
obras de arte, en el teatro mismo. Ponerte la piel de ese personaje ,
interpretarlo, entenderlo sin juzgarlo, justificarlo, como dijo Luis Luque.
Bueno, en
fin en los primeros días de agosto del corriente se estrena en el Teatro
Argentino una obra echa por médicos. Sí, por médicos. Nada más ni nada menos
que medicalísima, donde estos profesionales de la salud dejan los quirófanos
para subirse a esas tablas tan ansiadas por ellos. Y contarnos un poco lo que
viven con humor de esos que los acercan
más a la gente, tan distante quizá por una cuestión de investidura banal.
Se verá
tanto teatro como música (Medicanto con staff renovado) y otras sorpresas.
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