Entradas

Mostrando las entradas de diciembre 19, 2011

obsesivo como pocos

Imagen
“Que nuestra relación no sea ficticia, como tantos amores que dicen ser civilizados. No quiero que me mientas. No quiero que me digas la verdad porque me da miedo. De sufrir. Aveces tomarlo como chiste me hace sentir mejor. Pero me lastima profundamente.” Esto pensaba el tipo la noche que no podía dormir. La imaginaba con otro tipo y se quería pegar un tiro en las bolas. Obsesivo como pocos. Ojalá me equivoque, pensaba. Algo le hacía pensar que no estaba actuando bien , que en algo se equivocaba. Ojalá me cierres la boca con hechos. Pensaba lo lindo que fue esa entrega para siempre y no quería ver nublado un día de sol que hoy había desdibujado un arco iris , luego de una discusión que terminó en un cachetazo y consiguiente portazo.   El despecho femenino es tan jodido como la falta de pechos en ellas que lo llevan inmanentes, desafiantes. Ese fue un día de despecho en ella . sintió culpa, pero a la vez pensaba que él se lo merecía por todo lo que le había hecho sufrir. En el fondo,

INSATISFECHA FELICIDAD

Imagen
No se puede dormir. Es la segunda noche que piensa lo mismo. Por no contar los momentos diarios que hace lo mismo. El tema es el tiempo vacío de ella. No se sabe si fue, si volvió, si acompañó, si fue digna de la soledad. Obsesivo el tipo va hacia la rutina permanente, valga la redundancia. Rutina y permanente tumban su cabeza. Un miedo de mierda que se hace rutina e insomnio. Todo lo conduce a si ella estuvo con otro . Hasta los silencios se hacen asesinos. Desconfianza.   No hay nada que hacer. Es   su responsabilidad piensa por momentos y ahora se lamenta. Se tira sobre sí mismo el invento católico por excelencia y de un tremendo poder dominante: la culpa. Piensa que ya es tarde para volver a esa inocencia que un día los llevó a pasear por el cielo, entre risas y palideces. Era todo nuevo en ese entonces. Ahora sucede que sus cabezas ya están contaminadas con tanta mierda que ven alrededor y se apagó la pasión. Ahora no da más. Camina con los hombros bajos de resignación.