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Mostrando las entradas de junio, 2011

mujeres

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Supe leer un libro que hablaba acerca de las mujeres guerrilleras. Así se llama. Más que guerrilleras fueron militantes. Asi les gusta que las llamen. Porque incluían todo tipo de actividades. Hasta dormir con un compañero de militancia sin tocarse un pelo en un albergue transitorio. Ja. En estas épocas de hedonismo posmoderno. Es como encontrarlo a Mahatma Gandi ahorcando a mamá Cora en medio de una misa en la que se conmemora el día internacional de la abuela. Sin embargo, estas mujeres lo hicieron cosas imposibles hasta ese día. Sufrieron pérdidas. La pérdida de una vida como la que soñaba la Susanita de Mafalda. La vida tenía otros compromisos. La cuestión social estaba latente por todas partes. Las partes no gobernaban el todo. La solidaridad como arma máxima contra cualquier atisbo de individualismo. Eso generaba la idea de que la unión hace la fuerza y la voluntad está vestida con armadura de fierro. Mujeres que lucharon en un mundo que necesitaba de ellas. Y de ellos también:

Nunca

“No vivas con la duda de lo que pudiste haber sido”, dijo Juan a través de uno de sus personajes, y el zaguán se tiñó de un rojo que fermentaba una pasión que embarró todo atisbo de racionalidad vanal con sabor a cálculo económico. Lo único que dejó es un sabor a vida enemistada con la puta soledad. No la prostituta, sino la otra. Volaron por los vientos esas alas que se despliegan como un pájaro que supo tener alas negras pegajosas de todas aquellas cosas de la vida que lo aferraron cruelmente a la tierra. Hoy sí. Se dirige a un cielo sin nubes. No tiene más pegamento en las alas. Hoy se despliegan como nunca y se dirigen a ese cielo sin nubes. Nunca estuvo tan despejado. Como su mente. Nunca se sintió tan bien. Ese sabor a vida que creen los que le encontraron un sentido. Una vida que tenía fecha de vencimiento. Porque ese día en que despejó la duda de lo que pudo haber sido se encontró con una noticia. Se enteró de que tenía una enfermedad terminal. Y pensó: qué estúpido que fui al